ORACIÓN PARA RECIBIR A JESÚS CRISTO EN TU CORAZÓN

¡URGENTE! HAZ ESTA ORACIÓN MILAGROSA Y SÚPER PODEROSA

vivacristojesus.com – “Aquel que tenga sed que venga a mí y beba.”

Padre, que estas en los cielos, Dios eterno, hoy me acerco ante Tu presencia, tal como soy, para decirte que yo reconozco que soy pecador, que he hecho lo malo delante de tus ojos desde el principio, y que estoy arrepentido de mis malas obras y deseo que me perdones todos mis pecados y transgresiones que he cometido. Renuncio a Satanás, a todos los espíritus malignos y a sus obras.

Por eso, vengo hoy ante ti, para pedirte que entres en mi corazón. Te invito a que entres en mi vida. Creo en mi corazón que tú enviaste a tu único hijo Jesús a la tierra para morir por mí en una cruz †, y que Su sangre limpia todos mis pecados, y que Él no solo murió sino también tú le levantaste de entre los muertos. Te confieso que acepto al Señor Jesús Cristo como mi Señor y Salvador de mi vida. Me entrego por completo a ti Señor Jesús, ahora y siempre para que Tú me cambies y sea mi vida para ti. Y desde este momento, ayúdame para que pueda servirte y amarte, hasta que tú me lleves en gloria.

Gracias Señor por tu salvación, gracias porque moriste por mí en una cruz †, gracias porque diste tu vida por mi vida, y cargaste en ti, todos mis pecados, todas mis enfermedades, todos mis castigos, toda mi condena. Gracias Padre, por enviar a tu único Hijo por mí. No tengo nada que darte, solo mi vida, y hoy, te la doy a ti.

Jesús, te pido que escribas mi nombre en el Libro de la Vida con tintas de oro.

Solo a Ti sea la Gloria, el Reino, el Poder, la honra y la alabanza.

En el nombre poderoso de Jesús Cristo, Amén y amén.

Querido amigo(a) ahora hermano(a) en Cristo:

Te Bendigo en el nombre del padre del hijo y de Espíritu Santo.
Si tú has aceptado a Jesús y hecho la oración, ¡FELICIDADES!, has tomado la mejor decisión de tu vida. De hoy en adelante, Dios se manifestará cada día más a tu vida. Ahora es necesario que busques un lugar donde puedas congregarte y bautizarte por agua, con sumergimiento completo, para saber más sobre la palabra de Dios y compartir con otras personas que al igual que tu aceptaste ya a Jesús como tu Señor y Salvador. †